Sin duda Eddie Martin es uno de los grandes del British blues rock actual Profundamente influenciado por la música de los Stones, Eddie nos presenta su disco número doce en el que consigue una perfecta simbiosis entre el blues más hipnótico y pantanoso de la Louisiana y los riffs tan característicos de la música de los mencionados Stones a los que admira con especial devoción Con una dilatada carrera a sus espaldas, en este álbum Martin demuestra haber alcanzado ya una enorme y profesional madurez, además de una gran confianza en sí mismo y un liderazgo que nadie puede arrebatarle El disco se compone de once canciones que muestran la variedad de recursos y facetas que sin duda Martin es capaz de aportar Like Water se convierte en un homenaje a Keith Richards, mientras que Frozen Lake nos transporta y nos sitúa en los parajes más coloristas del ‘cabaret rumba’ One Man Band se convierte en un emblemático tributo al boogie de los ZZ Top, Louisiana Woman es un tributo a Mahalia Jackson, mientras que las letras de canciones como Silver Spoon o Sewn Up son un reflejo del agudo sentido del humor de este artista Eddie Martin está a la voz, armónica y guitarras, mientras que Jonny Henderson al Hammond B-3, Dan Moore al Fender Rhodes, Yuki Yoshizu al piano, Jerry Soffe al bajo, Tom Gilkes a la batería y los coros de Audra Nishita y Nadine Gingell le secundan perfectamente a lo largo de todo el álbum