Una perfecta combinación de swing, jazz, baladas y blues clásico de los años cuarenta o cincuenta, a lo Big Maybelle o Little Esther Phillips, interpretado ante todo con gusto, clase y elegancia a cargo de una de las voces femeninas blancas más fieles a la tradición Donna Green nos ofrece una brillante colección de doce canciones, que sorprenden por su calidad, no sólo vocalmente hablando, pues sus matices son siempre ricos y expresivos, sino también porque los músicos que la acompañan tienen un muy alto nível de calidad La selección de los temas es exquisita y en ellos se combinan versatilidad, frescura y delicadeza Los metales suenan fabulosos allí donde intervienen, las armonías vocales son increíbles, mientras que la voz de Donna está a medio camino entre Billie Holiday y Etta James, dependiendo de la canción que aborde Un repertorio ecléctico con incursiones en Ray Charles y Johnny Otis entre otros Un gran disco para todos aquellos aficionados a la música de las orquestas de swing y rhythm and blues de los años cincuenta con una sensacional voz sobresaliendo por encima de todo, la de la señorita Donna Green