Un buen disco de blues bailable, apetecible y más que entretenido, donde el cantante y guitarrista Dennis McClung dirige su banda con profesionalidad y nos ofrece, en directo desde el club Ordinary en Clarksburg, West Virginia, doce ‘clásicos’ con los que paga tributo a héroes como Louis Jordan, Elmore James, Buddy Guy, Jimmy Rogers, Muddy Waters, T-Bone Walker, Bo Diddley, B.B. King, Howlin’ Wolf, Albert Collins, Magic Sam o Lowell Fulson. En todas y cada una de las canciones que interpretan enfatizan con su auténtico sonido, la técnica de sus predecesores, consiguiendo, en mi opinión, transmitir el espíritu de todos ellos reunidos en un álbum sin trampa ni cartón, donde ante todo prima el alma y el ‘feeling’ del blues más eléctrico y diversificado, desde el blues de Texas hasta el de Chicago.