Nominado en cinco ocasiones y ganador en tres de los premios Grammy, el cantante y compositor Delbert McClinton publica un nuevo disco lleno de swing, enorme clase y buenos momentos, a base de canciones con mucho sabor y de una gran elegancia, todas ellas de su propia autoría con una cuidada instrumentación a base de una sección de vientos, violin, acordeón, guitarra, teclados, bajo y batería Todos estos instrumentos están interpretados con rigor por la banda de Delbert, The Self-Made Men, junto a Dana Robins al saxo, único miembro femenino de la banda El proyecto es ambicioso, la producción elegante y cuidada hasta la última nota con un resultado asombroso, fijando incluso el orden de las canciones con los tonos de las mismas para que nada resulte improvisado, ni al azar La profunda y a veces áspera y ronca voz de Delbert McClinton desgrana historias que nos hablan de los avatares de la vida, el amor, la mala fortuna y los desengaños amorosos por los que, en alguna ocasión, todos hemos sufrido, siempre arropado por unos arreglos precisos, preciosos, realizados con una calidad musical impecable