El joven cantante y guitarrista D.K. Harrell ha revolucionado la escena del blues en Estados Unidos. Su primer concierto lo realizó en 2019 y dos años más tarde ya participaba en un show junto a Susan Tedeschi & Derek Trucks, Bobby Rush, Gary Clark Jr. o Mr. Sipp entre otros artistas, consiguiendo en 2022 la tercera plaza en el International Blues Challenge de Memphis.

Nacido en una pequeña ciudad de norte de la Louisiana, D.K. empezó a tocar la armónica a los 8 años, pero pronto la cambió por la guitarra, cantando también en el coro de la iglesia local. Aprendió a tocar blues viendo miles de videos de sus bluesmen preferidos, desarrollando un conocimiento enciclopédico del género.

Pese a su juventud, acaba de cumplir veinticinco años, Harrell posee ya toda la experiencia, la madurez, la claridad de ideas y el buen gusto que a muchos músicos les cuesta años conseguir.

Este es su primer álbum con once canciones en las que Harrell se muestra seguro y dominador del género, creando un groove contagioso y unos solos desarrollados con una técnica envidiable y una enorme personalidad. Además, ha contado un impresionante elenco de músicos como son Kid Andersen a la guitarra rítmica, Jim Pug (B.B. King, Etta James, Robert Cray) al piano y teclados, Jerry Jemmott (Ray Charles, Aretha Franklin, Nina Simone, Freddie King, B.B. King) al bajo, Tony Coleman (B.B. King) a la batería y una poderosa sección de vientos con dos trompetas, trombon, dos saxos tenores, un barítono y cuerdas. A los coros intervienen Tia Carroll, Lisa Andersen, Quique Gómez y Alabama Mike.

Toda una sorpresa la de este joven bluesman que en este disco hace evidente su potencial que puedo asegurar le llevará a hacer grandes cosas en el mundo del blues. Y si no… al tiempo.