28 Ago Crónica Festival Blues Frederikshavn (Dinamarca) (noviembre 2014)
CRONICA DEL FESTIVAL DE FREDERIKSHAVN (Dinamarca)
7/8 Noviembre 2014
Texto y Fotos: Roser Blues
Frederikshavn es una villa portuaria situada en el noroeste de la península de Jutlandia entre el mar de Norte y el mar Báltico. Es uno de los municipios más septentrionales de Dinamarca. En este tranquilo lugar, se celebra desde el año 2006 un interesante festival de blues al que he tenido la suerte de asistir por primera vez y que espero no sea la última. Gracias a la tenacidad y empeño de su director Peter Astrup y de un equipo de personal y voluntarios muy motivados, el festival está ganando gradualmente un mayor prestigio. Prueba de ello es el cartel de este año, que ha reunido un plantel de artistas de alta calidad.
El Festival se celebra en el auditorio Det Musiske Hus con una sala principal para los conciertos más destacados y una acogedora sala anexa para los conciertos de corte acústico o de grupos europeos. En ambos escenarios hemos disfrutado de grandes y muy variados momentos de blues.
Un excelente programa del que vamos a intentar sintetizar algo de lo mucho y bueno que el festival ha dado de sí.
La mecánica de las actuaciones es que se inicien en el escenario principal denominado “Chicago Main Stage” y cuando el concierto está próximo a finalizar comienza el de la sala anexa, la “Mississipi Blues Stage”, que finaliza cuando en la sala principal acaba de comenzar el siguiente y así sucesivamente, aunque con algunos cortos momentos de descanso, por lo que no se producen largos espacios de espera entre unos artistas y otros, lo que se agradece pues confiere un gran dinamismo a cada jornada.
Me encantó el blues rudo y primitivo de SUPER CHIKAN, venido desde Clarksdale, Mississippi. A pesar de ser un guitarrista muy económico, práctica blues auténtico y sin concesiones, de ese que a pesar de su sencillez, llega al fondo del corazón. Con un repertorio que se mueve con facilidad entre el blues del Mississippi al de la Louisiana, el de Arkansas e incluso el de Chicago, suena totalmente genuino, sin trampa ni cartón. Una característica de este artista es su colección de guitarras, totalmente customizadas, recargadas y llenas de adornos brillantes que él mismo se fabrica. Una de ellas que empleó en su actuación es la que denomina “Chicktar” fabricada con un hacha.
Entrados ya en materia, algo totalmente diferente a Super Chickan, pero no por ello menos bluesero. La elegancia, el buen gusto y el arte de hacer fácil lo difícil con uno de los grandes maestros, DUKE ROBILLARD acompañado por la LATVIAN BLUES BAND, banda que me sorprendió agradablemente después de haberles visto hace un par de años participando en el European Blues Challenge. La Latvian han ganado en experiencia y peso específico, especialmente su sección de vientos, lo que hizo que Robillard se sintiera muy a gusto y nos brindara un concierto lleno de buenos momentos donde no faltaron homenajes a los grandes pioneros de blues tejano como T-Bone Walker. Después de años de no haber coincido con él debo reconocer que el concierto se me hizo corto pues tanto Duke como la Latvian Blues Band se mostraron pletóricos y muy bien conjuntados.
Sé que KENNY WAYNE SHEPHERD es uno de los jóvenes valores de lo que se ha dado en llamar “power blues”. Aún reconociendo su excelente puesta en escena y su innegable técnica y poderío a la guitarra y con un buen respaldo de una contundente base rítmica, como suele ocurrirme a menudo, no llegó nunca a emocionarme e incluso podría decir que me resultó ligeramente aburrido.
Paralelamente en la sala anexa, bautizada para la ocasión como “Mississippi Blues Stage” pudimos degustar dos conciertos acústicos altamente gratificantes. Debo reconocer que no conocía a KNUT REIERSRUD y me sorprendió gratamente. Este artista noruego es un versátil guitarrista que lleva más de treinta años tocando por todo el norte de Europa pero también muy frecuentemente en Estados Unidos. Es un músico con un amplio abanico de recursos lo que le permite diversos estilos deleitándonos con su variedad de guitarras y dobros, además de tocar la armónica. También en esta sala y en un ambiente muy intimista, pudimos disfrutar de la excelente técnica de dos grandes artistas como son el cantante y guitarrista de Louisiana LARRY GARNER & MICHAEL MERWYK artista alemán que ha sido finalista en el International Blues Challenge de Memphis. Ambos nos permitieron asistir una sesión acústica muy relajante basada en el downhome blues contemporáneo, pues no en vano son dos músicos dotados de una excelente técnica y que ya han tocado juntos en más de una ocasión.
La apretada sesión del sábado se inició a las 15 horas estando previsto el último concierto para las 23,45. Una larga jornada que, sin embargo y dada la variedad y calidad de los participantes, no se hizo larga en absoluto, aunque en algunos momentos tuviéramos que abandonar con pesar los conciertos para reponer fuerzas.
A CONTRA BLUES abrieron la jornada con puntualidad a las 15 horas. Con una media entrada y un público curioso por lo inusitado de tener a un grupo español en el cartel, que venian además avalados como ganandores de la última edición del European Blues Challenge, supieron poco a poco ir conectando con la gente que gradualmente se fue rindiendo a su fuerza, su energía y su presencia escénica. Nuevamente destacar las cualidades vocales de Jonathan Herrero, las poderosas guitarras y la energía de Héctor Martín y Alberto Calvillo y la bien conjuntada sección rítmica con Joan Vigo al bajo y Nuria Perich a la batería que hacen que la banda camine como una maquina de precisión. La verdad es que consiguieron calentar al público en una fría y ventosa tarde de otoño que casi parecía invernal, con un repertorio en el que no faltaron algunos de sus temas más comunmente interpretados y que para nosotros ya se han convertido en verdaderos clásicos como “A Hole In My Pocket”, “Hiding”, “Brand New Car”, “Paraphilic Way Of Love” o “Wine, wine, wine”.
Poco puede decirse de KIRK FLETCHER que los buenos aficionados al blues no sepan. Hijo de un ministro de la iglesia baptista, se inició como guitarrista a los 8 años viendo tocar a su hermano mayor. Impresionado por artistas como Albert Collins o Bobby “Blue” Bland decidió dedicar su vida al blues. Hacía mucho que lo le veía en directo y puedo decir que me convenció, ya que dio rienda suelta a todo su saber expresivo, apasionado y lleno de múltiples matices dejando claro su amplio conocimiento de la guitarra y del lenguaje del blues más actual. En todo momento estuvo perfectamente arropado por una de las mejores bandas de acompañamiento del momento, me refiero a THE OZDEMIRS, que comandados por Erkan Ozdemir, supieron ser un magnifico soporte para realzar las cualidades de uno de los grandes nombres del blues actual como es Kirk Fletcher.
JOHN NÉMETH es un excelente cantante y armonicista que domina el blues, el rhythm & blues, el soul o las baladas. Con su magnifica voz se paseó con eficiencia, deleitándonos con una actuación, sólida pero a la vez llena de muchos matices. Acompañado por Travis Swanson a la guitarra, Mathew Wilson al bajo y Danny Banks a la batería, se movió con soltura por todos los géneros anteriormente mencionados, realizando un concierto muy ecléctico, aunque a mi modo de ver adoleció de falta de auténtico blues aunque dejó claro que posee una voz con un extraordinario feeling y una muy buena técnica a la armónica.
No conocía a DIUNNA GREENLEAF. Nacida en Houston, Texas, está influenciada por artistas como Koko Taylor, Aretha Franklin o Sister Rosetta Thorpe. Además ha sido siempre una gran activista en el mundo del blues, presidiendo la Houston Blues Society y dando soporte a todas cuantas iniciativas a favor del blues se le presentan. En el escenario combinó el puro y rudo blues con el más intenso soul y algunas gotas de gospel en una actuación tremendamente visceral. Bien respaldada por sus Blue Mercy Band, desde la primera canción se metió al público en el bolsillo con todos esos recursos que tanto gustan a gente –bailó, movió su oronda anatomía, habló con el publico con frases de doble sentido y realizó insinuantes proposiciones a sus músicos- pero eso no es óbice a que demostrara tener una increíble voz, bien timbrada y llena de recursos. Una actuación que se nos hizo corta y que tuvo la virtud de trasladarnos todo el ambiente y el feeling de un humeante y oscuro club del south side.
Siempre he sentido debilidad por JAMES HARMAN, especialmente por esa forma tan particular que tiene de cantar. Y si en esta ocasión venía acompañado de otro de los grandes del blues como es JUNIOR WATSON, para mí la satisfacción estaba garantizada. Lo cierto es que no defraudaron en absoluto. Junior es un guitarrista de enorme experiencia y dilatada carrera que no tiene que demostrar nada, conoce perfectamente el terreno que pisa y hace fácil lo difícil. A medida que avanzó el concierto se fue calentando y nos ofreció un variado repertorio de electrizantes solos de guitarra del mejor y más auténtico blues de Texas. También James Harman fue entonándose a medida que transcurría el concierto y aunque dejó el escenario en algunos temas cediendo el protagonismo a Watson, acabó pletórico, animado quizás por el buen trabajo de Junior Watson y de la banda base, formada por músicos nórdicos, que en todo momento demostraron estar a la altura requerida.
Para finalizar la noche en el escenario principal, el electrizante y más actual zydeco hillbilly de REVEREND PEYTON’S BIG DAMM BAND. Un trío formado por Reverend J Peyton a la guitarra y voz, “Washboard” Breezy Peyton al washboard y Ben “Bird Dog” Bussell a la batería. Un concierto sorprendente, rudo, sin florituras, en el que la voz de Peyton cantó, gritó, aulló, susurró mientras desgranaba sus solos de slide, su forma de tocar en el estilo fingerpicking o sus interpretaciones con diferentes guitarras como la National, la Gibson o la fabricada con una caja de puros, produciendo un ritmo incesante como si de una auténtica locomotora se tratara, transportándonos al country blues más profundo de las colinas de Indiana. Todo ello unido al endiablado ritmo del washboard de Breezy Peyton con un look muy provinciano y que toca con unos guantes de golf a los que añade unos dedales y un pequeño tamboril, junto a un contundente batería, que nos fueron envolviendo y atrapando en una especie de mantra. A mi lado unos espectadores comentaban que casi era “zydeco punk” pero lo cierto es que derrocharon una gran energía y comunicación y nos hicieron bailar de lo lindo.
No quiero dejar de mencionar los conciertos más intimistas pero a la vez muy variados y totalmente diferentes del segundo escenario. Desde la perfecta combinación de piano, guitarra o dobro de THORBJORN RISAGER DUO en el que no faltó el boogie y los ritmos de New Orleans, a la elegancia de ESBEN JUST al piano (que también acompañó a James Harman) y MARGRETE GRARUP a la voz, o la ascendente trayectoria de INA FORSMAN, que desde su participación en el pasado European Blues Challenge celebrado en Riga, ha ganado en fuerza y empaque escénico, acompañada por una banda de lujo en la que sobresale el excelente trabajo a la armónica de Helge Tallqvist en un concierto altamente gratificante, finalizando con el imprevisible cantante, compositor y guitarrista de slide escocés DAVE ARCARI en un concierto sorprendente tanto por su puesta en escena –no paró de moverse en el escenario- como por su estilo de blues con influencias de trash country, punk o rockabilly, pero siempre fuertemente anclado en blues del Delta de pre-guerra y que no dejó a nadie indiferente.
En definitiva, hemos tenido la oportunidad de conocer un excelente festival de blues, realizado con mucho cariño y esmero, con un gran y variado plantel de músicos y al que auguramos un gran futuro.