20 Oct Crónica Festival Blues Cáceres 2022
Del 29 de septiembre al 1 de octubre asistimos a una cita inedudible en el panorama del blues en España: el Festival de Blues de Cáceres que este año alcanzaba su onceava edición. Como siempre el festival no ha defraudado en absoluto, no sólo por la calidad de su cartel sino también por la belleza de la ciudad, su gastronomía y el magnifico ambiente bluesero que se crea cada año.
Con Manuel López Poy como presentador y maestro de ceremonías, el festival se inicia con el grupo local Swing Ton Ni Song que sorprenden gratamente por su calidad y un repertorio alegre y desenfadado basado el el swing para iniciar por todo lo alto el festival. Una formación con un más que interesante nivel que merecen ser conocidos en el panorama nacional.
Proveniente de Florida, el joven cantante y guitarrista Selwyn Birchwood ha sabido labrarse un nombre gracias a un estilo basado en la tradición pero dándole una vuelta de tuerca y conviertiéndola en algo nuevo y original que él mismo denomina como “electric swamp funkin’ blues”, demostrando sus cualidades como vocalista pero también como un poderoso guitarrista que domina también la lap steel guitar y la composición de canciones, que le convierten en un artista diferente de los jovenes guitarristas actuales. En Cáceres demostró su originalidad en un concierto variado y lleno de feeling.
Uno de los momentos más esperados del festival es la tradicional jam session del Hotel Alfonso IX. Su bar se convierte en un improvisado escenario que se queda pequeño, abriéndose también a la calle, donde músicos y publico comparten un animado aperitivo lleno de cervezas, tapas, blues y buen rollo.
Afincado desde hace años en Andalucía, el cantante y guitarrista estadounidense Richard Ray Farrell ha desarrollado una larga carrera actuando junto a muchos de los nombres legendarios del blues como Lazy Lester, Big Jack Johnson, Big Boy Henry, Louisiana Red, Frank Frost o RL Burnside. Actualmente se ha convertido en un auténtico maestro del “old time blues” interpretando con solvencia desde Muddy Waters a Robert Johnson o Jimmy Reed. Su concierto en la Plaza de Santa Maria estuvo salpicado de estos viejos blues que siempre son gratos de escuchar junto a algunos temas de su último disco “Life of Leisure”, realizado en formato eléctrico, que ha recibido unas excelentes criticas a nivel internacional y que ha sido nominado a los Blues Music Awards de la Blues Foundation. Para la ocasión Richard Ray Farrell estuvo muy bien acompañado por los hermanos Barez al bajo y batería y la colaboración especial de Troy Nahumko a la guitarra.
Sin duda el grupo revelación en el panorama del blues europeo son los británicos The Cinelli Brothers. Todos ellos son excelentes cantantes e instrumentistas y a lo largo de su show intercambian a menudo los instrumentos, además de ser unos vocalistas de indudable solvencia, por lo que sus conciertos presentan siempre una gran variedad. A pesar de su juventud poseen una excelente técnica instrumental, lo que les convierte en una de las mejores bandas actuales de blues en Europa. Musicalmente hablando combinan con muy buen gusto el blues, el góspel, el rock setentero e incluso el rock & roll, en un show lleno de intensidad y ritmo que no decae en ningún momento, siempre en una línea ascendente que gradualmente fue contagiando a todo el público que abarrotaba la plaza de Santa María.
Debo confesar que no conocía a Mitch Laddie, un joven cantante y guitarrista británico que desde muy joven empezó a interesarse por el blues. Debido a una grave lesión deportiva estuvo largos meses en el hospital y allí empezó a practicar y a tocar blues, debutando como guitarrista de acompañamiento de Walter Trout. Actualmente es un artista versátil que domina muchos de los estilos de la música negra. En Cáceres nos ofreció una buena dosis de blues rock de alto voltaje, interpretado con solvencia, demostrando que la cantera de guitarristas británicos no cesa de crecer. Una buena forma de acabar la noche del viernes con energía y dejarnos el cuerpo con ganas de más blues.
El sábado a mediodía se celebra en jardín de El Corral de las Cigüeñas la tradicional comida de socios. Un buen momento para el reencuentro, la charla degustando buenas tapas y productos de la tierra. A partir de media tarde se abren las puertas para que el público en general pueda disfrutar de una actuación del festival. Este año los encargados han sido los Big Yuyu, venidos de Mallorca. Un concierto lleno de feeling donde no faltaron buenas dosis de blues y rock a cargo de este experimentado trío, los tres grandes instrumentistas, que hicieron vibrar a todo el público concentrado en El Corral de las Cigüeñas que se quedó pequeño y donde todo el público disfrutó enormemente.
Poco se puede decir de Wax & Boogie que no se haya dicho ya anteriormente. Una sólida base rítmica formada por Regi Vilardell y Little Jordi, junto al piano incendiario de David Giorcelli y la tremenda fuerza interpretativa y vocal de Ster Wax, hacen que actualmente sean una de las formaciones más demandadas en innumerables festivales por su excelente show que inmediatamente conecta con el público. En esta ocasión venían con el refuerzo de Pablo Sanpa, un guitarrista que sabe combinar como nadie el sonido del blues más tradicional y de la vieja escuela con la pasión y fuerza escénica que se requieren actualmente para tocar este estilo con solvencia y una técnica fuera de toda duda. Nuevamente en Cáceres demostraron su buen hacer y confirmaron su madurez y calidad interpretativa en un repertorio que alterna el blues con el boogie-woogie, el rhythm & blues y el soul.
Siempre es un placer poder disfrutar con el buen hacer de Adrián Costa, excelente guitarrista y cantante oriundo de Galicia. Junto a Marcos Coll a la armónica fundaron el legendario y recordado dúo Los Reyes del K.O. Posteriormente cada uno emprendió su propio camino. Actualmente Adrián colabora en diversos proyectos y lidera su propia banda que incluye a músicos de renombre en el panorama del blues español como David Salvador al bajo o Víctor Puertas al piano, en la que mezcla con acierto el blues más tradicional con el funk y grandes dosis de groove, dando como resultado un sonido muy personal ala vez que contemporáneo a lo largo de un show ameno, variado que satisface a una amplia audiencia, lo que demostró con creces en su concierto en la bella plaza de Santa María en Cáceres.
Después de la disolución de la mítica banda madrileña Red House, Francisco Simón ha decidido reorganizar el grupo con el nombre de Red House Revival. Para ello ha incorporado a Manuel Bagués al bajo, Carlos Sánchez a la batería y el excelente cantante y guitarrista extremeño Luis Regidor que debutaba en su tierra y que francamente fue una grata sorpresa por su calidad y buena técnica. Luis estuvo francamente bien dedicando su actuación a su padre, cantautor y profesor cacereño, ya fallecido. Una sesión de poderoso blues, bien desarrollado y con buenos arreglos para cerrar la edición del festival que todavía guardaba una pequeña sorpresa para el domingo a mediodia. Red House Revival mostraron una enorme experiencia y profesionalidad en el escenario destacando el buen trabajo de todos sus integrantes y en especial de Luis Regidor al que le auguramos un magnífico futuro.
Todavía quedaba una sorpresa para acabar el Festival. El domingo a mediodía y de nuevo en El Corral de las Cigüeñas, un aperitivo concierto con el grupo portugués El Pavoni & The Moonshine Tones, un grupo realmente festivo que inmediatamente se ganó al público con una mezcla de blues, rockabilly y soul, perfectamente liderados por la poderosa voz de El Pavoni. Un concierto que se hizo corto y que fue la mejor manera de cerrar una magnífica edición del Festival de Blues de Cáceres, que cada año se constituye en una cita ineludible para el aficionado y del que ya esperamos su próxima edición.
Texto y Fotos: Roser Blues