CEDRIC BURNSIDE PROJECT EN EL FESTIVAL DE JAZZ DE TERRASSA
Nova Jazz Cava (21.03.2014)

Texto y Fotos: Roser Blues

La “noche del blues” encuadrada dentro del Festival de Jazz de Terrassa, presentó este año una propuesta realmente original e insólita, The Cedric Burnside Project & Patrick Williams, con Cedric Burnside, voz, batería y guitarra, Trenton Ayers, guitarra y Patrick Williams, armónica y voz.

Desde bien pequeño Cedric Burnside ha vivido inmerso en el blues, pues a los 13 años ya cantaba blues y tocaba la batería. Nieto del guitarrista R.L. Burnside quien fue uno de los primeros y principales exponentes del blues de los juke joints del delta del Mississippi. RL Burnside vivió la mayor parte de su vida en un lugar llamado Mississippi Hill Country, una colina integrada en su mayoría por pequeñas fincas y representó el sonido puro de los juke joint, es decir delta blues eléctrico interpretado con guitarra y con slide, siendo uno de los referentes del sonido denominado precisamente “Mississippi Hill Country Blues”.
Cedric pertenece a la nueva generación de bluesmen del nuevo sonido Mississippi. Posee un amplio conocimiento del blues, pues no en vano ha acompañado en muchas ocasiones a su abuelo y ha formado bandas con su padre y hermanos y otros miembros de su familia. Con semejante bagaje musical, Cedric va más allá del puro blues del Delta, fusionando el Mississippi Hill Country Blues con el funk, el soul.y el rock, convirtiendo asi los temas en puro “raw dirty blues & rock”.

Junto a su amigo de la infancia el guitarrista Trenton Ayers funda la “Cedric Burnside Project” en la que Trenton aporta su conocimiento de la guitarra mas incendiaria, basada siempre en el blues pero con influencias que van desde Jimi Hendrix hasta el soul, el rock o el funk. Ambos músicos se vuelcan en el proyecto de dar a conocer el sonido salvaje del blues de la zona norte de Mississippi.
Excepcionalmente y en ocasión de su actuación en el Festival de Jazz de Terrassa, se presentaron junto al joven armonicista Patrick Williams. Originario de New Orleans, Patrick empezó a estudiar música desde muy pequeño y a tocar en los locales de Bourbon Streeet, acompañando a Rockin’ Dopsie Jr. (con quien giró por Australia, Japón, Francia, Italia o Mejico), apareciendo con Dan Ackroyd o Kenny Wayne Shepherd. Actualmente Patrick lidera su propia banda, la Patrick Williams & The Blues Express.

Después de revitalizar, aportando nueva savia a la escena del blues de Mississippi, éstos jóvenes músicos han decidido dar el salto y popularizar su música a nivel internacional. En su concierto en la Jazz Cava de Terrassa no defraudaron en absoluto y aunque, en principio, su música pudiera parecer no demasiado ortodoxa en su composición e interpretación, lo cierto es que el blues estuvo presente de principio a fin. Primitivos en esencia, forma y exposición, el trio nos transportó a los más destartalados juke joints de Clarksdale, en una veraniega noche de cualquier fin de semana. Covers como “The Blues is Alright”, “My Babe”, “Red House” o “Voodoo Child”, éstas dos últimas de Jimi Hendrix, más algunos temas de su nuevo cd, interpretados todos de forma frenética, contagiosa y bailable que, gradualmente y durante mas de dos horas fueron enganchando al numeroso publico congregado en la Jazz Cava.

Aunque en algunos momentos se echara de menos la presencia de un bajista que diera cohesión y empaste a la banda, particularmente me quedo con la energía que derrocharon en todas y cada una de sus interpretaciones, el buen trabajo de Patrick a la armónica y su bien timbrada voz, la contundencia de Cedric a la batería junto a su buen trabajo vocal (aunque abrió el concierto tocando guitarra acústica), los detalles a la slide de Trenton (terrorífica su adaptación de “Rollin’ & Trumblin’”) y finalmente, aunque no menos importante, la originalidad de ese nuevo estilo que Cedric ha conseguido crear y que da un toque muy actual al blues mas profundo del Mississippi, todo ello sin perder ni un ápice de la autenticidad del género para, de este modo, conectar con las nuevas generaciones de aficionados al blues y a la vez no desilusionar a los amantes mas ortodoxos del género.

En definitiva, una intensa e insólita noche de blues, que dejó a todos los congregados en la emblemática Jazz Cava de Terrassa con un muy buen sabor de boca.