El armonicista y cantante Charlie Musselwhite es una leyenda viva del blues que domina como nadie no sólo el blues de Chicago, sino también el West Side blues de California, el Delta blues del Mississippi y el soul blues de Memphis. Al igual que Muddy Waters, Howlin’ Wolf o Jimmy Reed, Charlie forma parte por derecho propio de la historia del blues.

Nacido en Mississippi, llegó a Chicago a principios de los años 60 viviendo la época dorada del renacimiento del blues entre las jóvenes generaciones de aficionados y músicos blancos, convirtiéndose en un armonicista con un sonido propio y muy reconocible, además de una depurada técnica que le han hecho ganador de un Grammy, haber sido nominado en quince ocasiones a estos mismos premios y ganado en treinta y tres ocasiones los Blues Music Awards.

Con la experiencia, el conocimiento y el buen hacer acumulado durante sus largos años de carrera, este nuevo disco viene a corroborar que Charlie Musselwhite sigue en una forma excelente, canta con convicción y su trabajo a la armónica es impresionante, desarrollado con buen gusto y una precisión muy destacable.

Once fantásticas canciones de blues tradicional, aderezadas con ese toque y ese feeling tan especial que Musselwhite imprime a sus interpretaciones, hacen de este disco un auténtico regalo para los oídos del aficionado al blues más genuino y a la vez totalmente contemporáneo.

El disco se ha grabado en los estudios Greaseland de Kid Andersen, quien también interviene en el mismo a la guitarra, piano y órgano y que, durante años, ha estado colaborado con Charlie. El resto de los músicos son los habituales en las giras de Charlie e incluyen a Matt Stubbs a la guitarra, Randy Bermudes al bajo y June Core a la batería, contando con la colaboración de Al Kapone a la voz en el tema “Ghosts in Memphis” y Edna Luckett también a la voz en “Ready For Times To Get Better”.

¡Una auténtica joya que no debes dejar escapar!