Nacido en Italia, el guitarrista y cantante Breezy Rodio decidió emigrar a los Estados Unidos, concretamente a la ciudad de Chicago, a principios del año 2000. Una vez instalado en la ciudad, se sumergió totalmente en la música de los grandes maestros del blues de los años cincuenta y sesenta como Muddy Waters, Buddy Guy o Elmore James entre muchos otros. Durante una década fue guitarrista en banda de Lindsey Alexander hasta que en 2011 publicó su primer disco en solitario y en 2018 firmó un contrato con Delmark Records, lo que le reportó un reconocimiento más amplio y la posibilidad de darse a conocer entre los aficionados de otros países.

Este nuevo álbum ha sido producido por Anson Funderburgh y cuenta con catorce canciones escritas por el propio Breezy Rodio, que han sido definidas por Anson como “Chicago West Side Modern Blues”, una definición harto acertada si nos atenemos a la forma en que yo mismo las hubiera calificado. Breezy Rodio se encuentra a la voz y guitarra, mientras que Daniel C. Tabion está el piano y órgano, Josh Fulero a la armónica y Lorenzo Francocci a la batería

Los músicos se complementan a la perfección, ofreciendo una buena selección de canciones con tempos variados y rítmicos como shuffles, jump, boogie, funky-blues o soul. Un disco que apetece escuchar pausadamente y con detenimiento.