Bélgica ha producido siempre interesantes bandas tanto de blues como de rock-blues. Boogie Beasts está entre ellas y ahora presenta en este tercer trabajo con buenas dosis de una música en la que no falta el hipnotismo del ‘North Mississippi Hill Country Blues’, además de combinar la guitarra con poderosos riffs de armónica y un beat francamente sucio y muy garajero. Este es el tercer disco que sacan al mercado y contiene doce temas en los que se encuentran influencias, no sólo de The Black Keys, Morphine o The Black Box Revelation sino también de John Lee Hooker o Bukka White. Un álbum recomendable para aquellos a los que les gusta la psicodelia, el blues alternativo o el sonido ‘grasiento’, a la vez que adictivo, creativo y convincente. El grupo escupe unos ‘grooves’ que consiguen que la inspiración de estos músicos fluya a raudales en este curioso puñado de canciones de corta duración, el tema más largo es de tres minutos cincuenta y siete segundos. Boogie Beasts está formado por Jan Jaspers y Patrick Louis a las guitarras y voces, Fabian Bennardo a la armónica y Gert Servaes a la batería y percusión.