Lamentablemente hoy en día el estilo de piano barrelhouse se interpreta muy poco y prácticamente ha desaparecido del mapa. Existen grandes pianistas de jazz, blues y boogie-woogie, pero es muy difícil encontrar algunos de ellos que continúen la línea que cultivaban Speckled Red, Cripple Clarence Lofton, Robert Shaw, Booker T. Laury, Montana Taylor o Curtis Jones por citar unos pocos representantes de dicho género.

La compañía austríaca Wolf Records ha rescatado a uno de esos genuinos exponentes de dicha forma de interpretar el blues de taberna y que en su día gozó de una notable popularidad entre sus paisanos del sur, aunque no así entre los aficionados blancos. Se trata de Abie “Boogaloo” Ames, quien nació en Cruger, Mississippi el 23 de mayo de 1918 o, según otros investigadores, el 6 de mayo de 1921, aunque en el censo consta como nacido en Georgia alrededor de 1920. En su adolescencia se trasladó a Detroit con su familia donde inició una fructífera carrera, dominando no solo el barrelhouse piano sino también el jazz y el rhythm & blues, tocando junto a T-Model Ford, Willie Foster, Sam Carr e incluso con Nat King Cole y Erroll Garner, girando también en innumerables ocasiones junto a Eden Brent. Al final de su vida recibió diversos reconocimientos, falleciendo el 4 de febrero de 2002 en Greenville.

Pocas grabaciones se conocen de Boogaloo Ames hasta la publicación de este disco por Wolf Records. Gracias al trabajo de investigación de esta compañía se han conseguido reunir doce canciones pertenecientes a una sesión de grabación realizada en agosto de 1998 de la que sólo se conocían dos canciones. Aquí Abie nos ofrece un repertorio del más clásico blues, rhythm & blues y algún standard de jazz, donde la voz y el piano de Boogaloo Ames suenan cálidas y con mucho feeling. Veinte años después de su muerte, este oscuro, pero a la vez genuino y gran pianista, puede ahora ser descubierto y degustado por los actuales aficionados al blues.