Si hay un músico que actualmente representa todas las esencias del más genuino soul, el blues y la música negra, este es sin duda Bobby Rush. A pesar de haber nacido en 1933, Rush sigue activo y en muy buena forma y este disco lo confirma totalmente.

A lo largo de su dilatada carrera, Rush ha recibido infinidad de premios y reconocimientos, habiendo ganado dos Grammys, dieciséis veces los Blues Music Awards y poseer un lugar destacado en el Blues Hall of Fame.

Ahora publica su disco número 29 grabado en estudio, que transita por los caminos del southern soul, los blues y el funk-blues, estilos habituales en su bagaje musical. Pero además Bobby Rush es un gran contador de historias en las que nos habla del amor y de las relaciones humanas, utilizando casi siempre metáforas llenas de humor y picardía, por lo que en muchos casos las canciones son francamente divertidas y algo picantes, eso sí, partiendo de la base del sentido del humor que tenga quien las escuche.

El disco contiene diez canciones que son una buena muestra del personal sello de Rush, quien se encarga de la voz, la armónica y guitarra y en las que se encuentra acompañado por Joey Robinson a los teclados y batería y Dexter Allen a la guitarra y bajo, además de una poderosa y contundente sección de vientos que realzan las canciones siempre tan personales de Bobby Rush. También aparecen una serie de músicos de estudio todos ellos grandes profesionales.