David “Big Dave” Reniers es uno de los armonicistas y cantantes más reputados y carismáticos de la escena del blues belga. Posee una dilatada experiencia y actualmente lidera a los Dutchmen, presentando una amplia lista de conciertos tanto en Bélgica como en Holanda.

Este es su primer álbum grabado en sólo dos días para la compañía Naked de Bélgica, donde la banda muestra que no sólo dominan el blues de Chicago de los años cincuenta, sino que también caminan con paso firme y se mueven con comodidad en estilos como el góspel, el swing, el boogie y el swamp pop.

El disco contiene once canciones, la mayoría composiciones propias, desarrolladas con un estilo que a veces suena áspero y rudo y otras veces intimista y relajante, pero siempre interpretado desde el fondo de corazón con buenas dosis de feeling.

Big Dave confirma sus cualidades como armonicista y cantante, dando fortaleza y empaque a sus interpretaciones. El resto de la banda no se queda atrás y está formada por músicos experimentados como son Mischa den Haring (T-99) a las guitarras, Roel Spanjers (Luther Allison, Smokey Wilson) al piano, Hammond B3, würlitzer y voces, Dusty Ciggaar (Ian Siegal) al bajo y Darryl Cigaar (Ian Siegal) a la batería y voces.

Estos músicos saben dar un giro al blues tradicional al que dotan de un aire diferente, propio y tremendamente original, gracias a unos arreglos muy cuidados, que sorprenden por su frescura y buen hacer.