Seguimos con otro disco de la nueva generación de pianistas de blues y boogie-woogie. En este caso se trata de Ben Levin quien, a pesar de su juventud, puede considerarse ya un veterano del género, habiéndose ganado el respeto y la admiración de todos los aficionados.

Además de excelente pianista, Ben Levin es también un más que interesante cantante, compositor y líder de su propia banda. Ha publicado ya tres álbumes para el sello que dirige Richard Rosenblatt, Vizztone Records, y ahora presenta el cuarto para esta misma compañía, con doce temas en los que alterna composiciones propias con poco conocidos y oscuros covers de Otis Smothers, Brownie McGhee o Eddie Taylor, entre otros.

Levin ha aprendido siempre de los grandes exponentes del blues clásico y, para estas grabaciones, se ha rodeado de algunas de las leyendas vivas que mas le han inspirado como es el caso de Bob Stroger, Lil’ Ed Williams o Lil’ Jimmy Reed, amén de otros músicos muy interesantes que participan como por ejemplo Johnny Burgin, Noah Wotherspoon o su propio padre Aron Levin.

El respeto y la admiración que Levin profesa por todos estos maestros se aprecia en la forma en que Ben Levin ataca el piano de manera apasionada e intensa llena de sincera emoción, desplegando lo mejor de sí mismo y, tal como comenta Bob Corritore en las notas escritas para este álbum, este disco es una buena muestra del puente intergeneracional que se crea a través del blues. BUENÍSIMO.