Han pasado 25 años desde que Chuck Goering se escapara en un avión a Chicago solo para ver tocar en directo a algunos de sus idolos como Sunnyland Slim, Blind John Davis o Little Brother Montgomery Durante los años setenta Barrelhouse perdió noches y noches en los clubs y tabernas viendo tocar a sus ídolos y aprendiendo las posiciones de las manos, los acordes, los riffs, las escalas y todo lo que sus ojos y su cerebro absorbia de aquellos grandes maestros del boogie-woogie, desgraciadamente hoy ya desaparecidos Chuck todavia recuerda con mucho cariño la noche que Sunnyland Slim le invitó a subir y tocar el piano llamandole ‘mi hijo’, ganándose el afecto y el respeto de la audiencia y del resto de los musicos Lo que aquí encontrareis es auténtico y genuino blues de Chicago en su más pura y desnuda esencia Blues fuerte, poderoso y musculado tocado con honradez, pasión y corazón, blues a cargo de uno de los últimos maestros blancos del piano blues Rodeado de la crema del blues de Chicago, hay que prepararse para saborear con deleite algo que en mi tierra se llama BLUES con mayúsculas