La cantante Amanda Fish irrumpió con fuerza en la escena musical a partir de la publicación en 2015 de su primer álbum para la compañía VizzTone “Down In The Dirt”. A este le siguió “Free” que llegó al Top Ten del Billboard Blues Album Chart.

Con estos credenciales Amanda presenta ahora su tercer disco para esta compañía, después de un período de seis años en los que ha vivido de cerca la pesadilla de la pandemia, la violencia de los disturbios o la corrupción política, visto a través de los ojos de una madre y trabajadora en la primera línea de la sanidad. De todo ello ha extraído una lección de fe, redención y esperanza, frente al caos y la convulsión, y que Amanda sabe transmitir mediante canciones con un mensaje de amor y sinceridad.

Diez canciones propias en las que combina el rock, las baladas, la música Americana con toques de country y algo de blues, interpretado todo con su poderosa voz y el personal feeling que pone en cada una de ellas, consiguiendo que el oyente se sumerja de forma inmediata en su universo sonoro y vocal.

Amanda Fish ha contado con un nutrido grupo de músicos entre los que podemos mencionar entre otros a Jeremiah Johnson o Dylan Farrell a las guitarras, Paul Niehaus IV al bajo, Glen James a la batería, Mama Moo a los coros, e incluso el propio Richard Rossenblatt, propietario de VizzTone Records, a la armónica en el tema “Work”.

En definitiva, un disco que la voz y la pasión de Amanda Fish brillan con luz propia.