En este su sexto álbum la cantante, guitarrista y compositora Ally Venable se muestra más combativa que nunca, demandando para las representantes femeninas de blues rock el lugar que les corresponde en un estilo que hasta hace poco era exclusivo del género masculino. Pero además de ser un canto a la igualdad de la mujer, el disco es también un buen ejemplo de la personalidad, la energía y el carácter que Ally imprime a sus canciones.

Proveniente de Texas, empezó a cantar en la iglesia y, a los doce años, tuvo su primera guitarra en las manos. A los trece y profundamente influenciada por Stevie Ray Vaughan fundó su propia banda, publicando su primer disco en 2016. Gracias a llegar al número dos de las listas de Billboard y de su participación en el European Blues Caravan organizado por Ruf Records, su nombre empezó a ser conocido a nivel internacional, siendo alabada por artistas de la categoría de Mike Zito o Kenny Wayne Shepherd

Este último trabajo confirma la fuerza desatada y la indudable técnica a la guitarra de esta mujer que hoy en día ha conseguido un estatus destacable en el campo del blues rock. Doce poderosos temas dan forma a este trabajo que muestran que Ally es una guitarrista dotada de una calidad y una variedad de recursos fuera de toda duda, además de una cantante convincente que transmite fuego y pasión en todas sus interpretaciones y hoy por hoy se ha convertido en una de las artistas más emblemáticas de la compañía Ruf Records.

Producido por el batería Tom Hambridge quien también interviene en el álbum, cuenta también con dos invitados de lujo como son Christone “Kingfish” Ingram y Shemekia Copeland en un tema cada uno.

Un disco de una mujer que con paso firme sigue su camino en busca de un ambicioso futuro.