Nacido en Munbai, India, el cantante y armonicista Aki Kumar dejó su casa para trasladarse a Estados Unidos con la idea de trabajar como ingeniero informático. Sin embargo, descubrió el blues y ese descubrimiento le cambió la vida. Al principio se dedicó a tocar blues clásico inspirado en los grandes maestros del Chicago porque quería demostrar que, aunque proveniente de un país tan lejano como la India, podía tocar los blues con el mismo feeling que los afroamericanos, grabando también sus primeros discos. Poco a poco su estilo fue evolucionando, incorporando algunos sonidos de la música tradicional de su país y actualmente ha creado un estilo propio que fusiona con inteligencia ambos géneros musicales. Fue a partir de la publicación del disco “Aki Goes to Bollywood” para Little Village Foundation en 2016 que Aki decidió investigar las posibilidades de esta fusión. Sus canciones son blues clásicos, pero algunas de ellas aderezadas con instrumentos y sonidos que provienen de su país, lo que les da un aire diferente y original.

La eterna discusión de si una canción es blues o no lo es, si se toca blues para hacer lo mismo una y otra vez o si las composiciones se apartan del blues y se convierten en otra cosa, no tiene ningún sentido cuando se escucha a Aki Kumar, porque ha sabido conservar el blues más tradicional y darle una nueva dimensión.

Este disco es una prueba de lo que comentamos. Producido, grabado y mezclado por el propio Aki Kumar, contiene trece canciones muy bien construidas que puedo asegurar interesarán al buen aficionado al género y a la armónica, pero también a todo aquel que quiera descubrir algo diferente, original y bien hecho.

Aki Kumar está a la voz y la armónica, mostrando una buena técnica interpretativa, respaldado por un nutrido grupo de músicos como, entre otros, Bob Welsh a la guitarra, Randy Bermudes al bajo, June Core a la batería Jim Santi Owen a la tabla y khanjira, Will Marsh al sitar o Jack Sanford al saxo.