Desde Carolina del Norte nos llega este impresionante cantante, compositor y teclista, genuino representante de los sonidos más intensos y calientes del r&b, jazz, funk, soul, blues e incluso del rock ‘n’ roll en la más pura tradición de New Orleans Adrian Duke es un verdadero maestro y diablo del teclado, su facilidad para combinar el piano acústico con el órgano, el Fender Rhodes, el Wurtlitzer o el Hohner Clavinete es tremendamente efectiva, sólida y sugerente, con una técnica depurada y sobria, Adrian posee además una emotiva y profunda voz llena de feeling e intensidad, a medio camino entre Ray Charles, Dr John y Joe Cocker Este disco es pura delicia y convence desde los primeros compases de la canción con que abre el álbum Cabbage Alley, un viejo tema de los Meters, hasta la doceava y última canción llamada That Lucy Old Sun Tanto los arreglos como todos los músicos que lé acompañan son soberbios y si afinaís el oído podreis encontrar un tributo al desaparecido Billy Preston, cuyo espíritu sobrevuela en algún que otro momento de la grabación, como también lo hacen el Professor Longhair y James Booker