Afortunadamente tenemos en las manos un disco de un nuevo valor del blues y el soul. Con sólo veinticinco años, el cantante, teclista y compositor Sonny Gullage presenta su álbum de debut, que sirve para certificar la calidad de un artista que, desde que era un niño, supo que quería dedicarse a la música. No en vano, provenía de una familia musical en la que su abuela Sister Alberta Gullage interpretaba góspel y su padre Rony Gullage había sido bajista de Henry Butler y Dr. John entre otros. También se decía que su familia estaba emparentada con Huddie “Lead Belly” Ledbetter porque el apodo de la familia era Ledbetter.

Sonny empezó su carrera cantando góspel e interpretando diversos instrumentos hasta que se decidió por los teclados. No fue hasta que trabajó como músico residente en el B.B. King’s Blues Club de New Orleans que descubrió su talento innato para cantar blues, aunque el góspel sigue siendo importante en su música y en su vida. Según sus propias palabras “el góspel y el blues provienen del mismo lugar. El góspel es la música de un hombre intentando entender el poder divino y el blues es la lucha de un hombre para entender a la humanidad”.

Este primer álbum ha sido producido por Tom Hambridge y contiene doce canciones con amplias influencias de blues, góspel y soul en las que Sonny muestra un amplio registro vocal y su buen hacer al piano, escritas por Sonny Gullage en colaboración con Hambridge y Richard Fleming. Sonny Gullage está a la voz y piano, Kenny Greenberg a la guitarra, Kevin McKendree a los teclados y piano, los bajistas Tommy MacDonald y Rob Cureton y finalmente Tom Hambridge a la batería, además de las colaboraciones de Christone “Kingfish” Ingram en el tema “Worried About The Young” y Max Abrams al saxo y Julio Díaz a la trompeta en dos temas.