Un dúo bien avenido y conjuntado que aportan una brisa dulce y mágica al panorama bluesero nacional Trabajan un estilo semiacústico, homenajeando con gusto y credibilidad a algunos músicos de blues urbano como Sonny Terry & Brownie McGee, De Ford Bailey, Jazz Gillum o Sonny Boy Williamson I, entre otros Ambos músicos se muestran muy capacitados y desgranan los temas con dignidad, completamente embelesados y absorbidos por lo que están haciendo Eso se traduce en un lenguaje claro, firme y decididamente convincente que se transmite al oyente, haciéndole percibir la sensibilidad y el amor que estos músicos demuestran por este particular estilo de blues Ambos músicos se entregan con todo el corazón y el alma, por lo que a medida que se va escuchando el álbum, la magia de los campos del sur del Mississippi, las ‘fish fries’, los ‘juke joints’ y los ‘barrelhouses’ van apareciendo ante de los ojos como si de un viejo y desgastado documental se tratara