Con un amplio bagaje en el campo del gospel blanco con momentos más brillantes que otros y una enorme pasión por la música soul, la vocalista Betty Fox ha seducido a las más variadas audiencias, todo ello gracias a sus buenas cualidades vocales y también a su presencia escénica Ahora Betty Fox nos presenta su segundo disco, para el que ha seleccionado cuidadosamente a unos músicos muy capacitados para poder dar forma y plasmar una colección de temas que, por supuesto, Betty ha escogido con cuidado y esmero Los músicos en cuestión son Kid Royal a la guitarra, Barry Williams al bajo y Sam Farmer a la batería, unos instrumentistas con los que sin duda alguna Betty se siente totalmente a gusto y muy bien respaldada para poder dar lo mejor de si misma y conseguir así crear un clima y una complicidad altamente reconfortante, no solo entre los músicos que la acompañan, sino también para todos aquellos que quieran acercarse a escuchar su música que, en ocasiones se convierte en volcánica, en otras ocasiones amable y en algunos momentos llenas de intimismo y poesía El disco combina temas originales con diversos covers interpretados a la medida de sus posibilidades que son enormes, variadas y muy singulares