Studebaker John vuelve a la carga con sus músicos, esta vez de la mano de la compañía Delmark de Chicago, con un tremendo, efectivo y poderoso disco de house-rockin’-blues, de aquel que solamente un trío como el formado por Studebaker John voz, guitarra slide y armónica, Rick Kreher guitarra y coros y el inefable, prestigioso y reconocido batería Steve Cushing, podrían haber creado Blues de muchos quilates, interpretado y producido con talento, vigor, energía, frescura y mucha credibilidad El sonido es auténtico, rocoso, incendiario y apasionado, como aquel West Side blues que John escuchaba cuando solía pasear por la zona de Maxwell Street Marquet hace ya muchos años Son quince canciones escritas todas ellas por el propio Studebaker John, quien se ha impregnado del conocimiento del espíritu eléctrico de Hound Dog Taylor, JB Hutto, Robert Nighthawk, Big John Wrencher, Johnny Young, Muddy Waters y Howlin’ Wolf Una gozada de álbum, no os lo podeis perder