Poca luz, velas en las mesas, ambiente relajado, un cóctel en las manos, humo de cigarrillos y un saxofonista en el escenario La música incluida en este último disco de Sam Burckhardt nos transporta al ambiente de aquellos clubs de jazz de los años cincuenta del siglo pasado, pero interpretado con unos arreglos actuales que buscan satisfacer al oyente de este nuevo siglo XXI Sam ha dejado momentáneamente los blues clásicos del estilo Chicago para concentrarse de lleno en su pasión por el jazz de aquellos maestros que dejaron huella en él, como Illinois Jacquet o Jimmy Hamilton, éste último descubierto por Sam cuando todavía era un adolescente gracias a su profesor Chester Gill Aunque Sam es un experto y brillante saxofonista de blues que grabó al lado del gran Sunnyland Slim y le acompañó en mas de una ocasión, además de tocar también en bandas como The Mighty Blue Kings o The Big Swing, no fue hasta el año 1999 en que se decidió a fundar este combo con el que imprime una línea mucho mas jazzy a todas sus interpretaciones Canciones de Tiny Grimes, Count Basie, Duke Ellington o Bill Dogget, pero también de Leroy Carr y tres temas propios escritos en colaboración con su guitarrista van desfilando a lo largo de este disco Además de Sam al saxo tenor y voz, el combo se completa con Joel Patterson guitarra, Pete Benson piano y órgano, Beau Sample bajo y Alex Hall batería Sam siempre ha manifestado que toca lo que le viene en gana, sin someterse jamás a los dictados que marca el mercado Demos pues la bienvenida a este estupendo disco al que califico musicalmente como ‘soft and mellow’