En el oscuro, lejano, y a veces olvidado mundo del blues, existía y existe la tradición de los ‘hombres orquesta’ que solían y suelen viajar de un lado a otro como vulgares trotamundos solamente para deleitar a las concurrencias que se acerquen a escucharlos, por su buen hacer y el conocimiento que suelen atesorar tanto tocando diversos instrumentos como manteniendo vivo el cancionero de aquellos viejos blues de principios del siglo pasado Lo que no es tan corriente es encontrar a una ‘mujer orquesta’, como es el caso de Ruth Wyand Además de una voz sugestiva con un timbre vivaz y alegre, Ruth toca la guitarra acústica y la eléctrica, además de lo que se conoce como una ‘foot drums’ que golpea con los pies, junto a otros objetos de percusión Ahora Ruth nos presenta este disco de blues con once canciones propias mas tres versiones, Little Wing de Jimi Hendrix, Blind Willie McTell de Bob Dylan y Mint Julep de Etta Baker, todo ello en un repertorio en el que Wyand se mueve con comodidad, facilidad y soltura Ruth se basta y se sobra para dar rienda suelta a su poesía, ingenio e intimismo de forma rica y pragmática, en ocasiones festiva y en otras algo sombría, pero siempre con un resultado francamente bueno, sencillo y directo que, con muy poquito, le es más que suficiente para enamorar al oyente