En todos los discos que Robin Trower va publicando hay cosas que nunca cambian Por ejemplo su guitarra deja siempre sin aliento a quien la escucha, sus letras son por lo general hirientes y, en ocasiones, mordaces y su manera de cantar, entonar y vocalizar penetra hasta lo más profundo de nuestro ser cual cuchillo en la mantequilla, creando con su música una atmósfera envolvente y etérea Como ya hemos dicho este álbum recoge todo lo que sus fans desean y esperan de este singular y muy capacitado artista, pero como el titulo de éste cd indica, Robin Trower también quiere cambiar y ofrecernos un discurso nuevo y variado que nos confirma que en la actualidad Robin se encuentra en uno de los mejores y más dulces momentos de su carrera Su sonido permanece inalterable y todavía es mucho más visceral y vital que en ocasiones anteriores, no en vano Robin ha llegado a la madurez de su vida pero sigue desprendiendo jovialidad y vitalidad a raudales, como si de un joven veinteañero se tratara Además de Trower a la voz, guitarra y bajo, Chris Taggart le acompaña a la batería mientras Luke Smith toca el órgano