Desde sus inicios en el coro de la iglesia, Mick Schafer siempre supo que su vida estaría unida a la música, aunque de hecho nunca pudo dedicarse a ella de lleno.

En los años setenta estuvo viajando por Europa donde se ganaba la vida cantando y tocando la guitarra por las calles de diversas ciudades. A su regreso a los Estados Unidos tuvo que ganarse la vida trabajando en diversas profesiones para poder mantener a su familia y a su hijo adoptivo Chris, algo que tuvo que llevar a cabo durante veinte años teniendo que dejar aparcada su faceta musical.

En el momento en que Chris se enroló en la marina, Mick se sintió finalmente libre y sin ataduras para dar comienzo a su carrera como guitarrista, cantante y compositor en la banda Blackberry Jam. En 2017 fundó su propio grupo con algunos de los mejores músicos de blues de la escena de Portland, Oregon.

En este disco grabado para la compañía Lightning In A Bottle, Mick Schafer ha reclutado a dos figuras interesantes y de alto nivel como son el guitarrista Ken “Willie” Scandlyn y el batería Jimi Bott. El resultado es un álbum con nueve canciones que reflejan la pasión y el respeto que Mick Schafer siempre ha sentido por el blues, que ha plasmado en un proyecto que viene a satisfacer el sueño que siempre tuvo desde que era niño, y que no es otro que dedicar su vida a interpretar la música que más le gusta.