Mucho ritmo, funky y blues bailongo y alegre es lo que se encuentra en este excelente y divertido nuevo trabajo del cantante, guitarrista y compositor Lightnin’ Rod Desde muy joven Rod sintió la llamada de la música, empapándose de rock, blues y Motown Su primera banda la fundó en el año 2003 dedicándose a tocar blues y rock tanto por las zonas de Michigan como por las de Chicago, grabando su primer álbum en el 2004 Es a partir de entonces cuando empieza a ser reconocido por la crítica especializada y el público amante del blues Desde ese momento su reputación empieza a crecer como la espuma, subiendo muchos enteros Después de su aclamado disco After The Storm, ahora nos presenta su nuevo proyecto con el que seguramente conseguirá llamar una vez más la atención de un público fiel que le quiere y le admira Trece temas propios llenos de una incontrolable fuerza que atrapará al oyente ávido de buenas canciones y ritmos con unos arreglos vocales y de metales realmente muy interesantes a cargo de unos músicos que saben dejar su impronta con buen criterio y de forma completamente satisfactoria Muchos dicen que su música es como si Bob Seger y Eric Clapton se encontraran en casa de Muddy Waters, pero esto no es totalmente cierto porque Rod lleva el blues y el rock en su corazón y su estilo está siempre impregnado de soul, Motown y gospel