Brandon Hudspeth quedó fascinado por la guitarra con sólo cinco años cuando vio un concierto de Johnny Cash. Sus padres adivinaron su potencial, le apuntaron a clases y le regalaron una guitarra, además de hacerle escuchar discos de blues, jazz, rock and roll y country. A los 16 años decidió que quería dedicarse profesionalmente a la guitarra y se mudó a Kansas City donde entró en contacto con la escena del blues de la ciudad. Después de tocar con diferentes músicos formó su propia banda que pronto derivó en los Levee Town, que llevan ya veinte años tocando juntos, lo que da una idea de la solidez y la profesionalidad de este trío que se conocen perfectamente, lo que hace que la música que interpretan fluya de forma natural.

Si su anterior disco fue recibido con entusiasmo por el público y la crítica, éste no se queda atrás y todos los músicos crean una atmósfera en la que se respiran influencias de Freddie King, Peter Green o Dave Edmunds, sin olvidar a Allman Brothers, Chuck Berry o el sonido californiano de la zona de Laurel Canyon, todo ello perfectamente interpretado por estos tres músicos que se entienden y dominan los estilos que practican, consiguiendo que sus canciones suenen frescas, totalmente espontáneas y a la vez con la fuerza suficiente para que el oyente disfrute con ellas.

Ocho temas del propio Brandon Hudspred más la versión de “I Got A Hole In My Pocket” de Felice & Boudleaux Bryant dan forma a este disco en el que Brandon está a la voz y la guitarra, Jacque Garoutte se encuentra al bajo y voces y Adam Hagerman está a la batería. El álbum incluye también la colaboración de Tilney Edhardt al acordeón, piano y órgano en cinco canciones.

Los amantes del blues, el rock californiano y la roots music están de enhorabuena con la publicación de este interesante disco.