Con una carrera musical de más de 50 años, el cantante Johnny Rawls es una leyenda de la música soul. En activo y con una enorme vitalidad, además de un destacado cantante es también productor, compositor y realiza extensas giras por Estados Unidos y el resto del mundo. Atesora innumerables premios como los Blues Music Awards, Blues Blast Awards y Living Blues Awards.

Nacido en Columbia en 1951, empezó tocando instrumentos como el clarinete, el saxo, la trompeta o la guitarra. A los quince años comenzó su carrera musical como saxofonista de artistas como ZZ Hill, Joe Tex o The Sweet Inspirations, convirtiéndose en director musical de la banda de Johnny Taylor. A partir de 1985 comenzó a liderar su propio combo y desde entonces no ha parado de trabajar, además de componer centenares de canciones, grabar más de quince discos y poseer una dilatada carrera realizando alrededor de doscientos conciertos al año en los que siempre comunica una gran energía que hace que el público tenga que levantarse de sus asientos y empezar a bailar.

Este disco ha sido producido por Jim Gaines, ganador de un Grammy y productor de artistas como Santana o Stevie Ray Vaughan. Lamentablemente éste fue el último disco que produjo, pues Gaines falleció repentinamente el año pasado.

Este álbum incluye diez fantásticos temas, algunos de ellos composiciones del propio Rawls que, como su título indica, harán bailar al oyente gracias a ese soul y groove tan contagioso con el que Johnny sabe dotar a sus canciones. También se incluyen algunas bellas baladas que constituyen el contrapunto exacto para construir un excelente disco de soul en mayúsculas.

La maravillosa voz y a guitarra rítmica de Johnny Rawls están acompañadas por unos músicos impresionantes como son Wil McFarlane a la guitarra, Bon Trenchard al bajo, Steve Potts a la batería, Dan Ferguson a los teclados, Andy Toman al saxo, Mike Middleton a la trompeta, Nick Flood a los saxos barítono, tenor y alto y Frank Otero al trombón, con las colaboraciones de Claton Ivey a los teclados en un tema, Jamie McFarlane a bajo en un tema, Justin Holder a la batería también en un tema y los coros de Kimberly Horton y Trinecia Butler.

Un disco que hará las delicias de los amantes del soul, pero también del buen aficionado a la musica afroamericana.