Desde Finlandia nos llega un álbum instrumental que prácticamente no tiene nada que ver con el blues pero que, sin embargo, muestra el buen hacer de dos experimentados guitarristas como son Jarkka Rissanen que está a las guitarras eléctricas y acústicas, lap steel, teclados y percusión y Markus Väisänen a la guitarra eléctrica. El resto de los integrantes de los Sons of Desert son Ilpo Komulainen al bajo y Esa Kärki a la batería.

Jarkka Rissanen es un conocido guitarrista en su país con más de cuarenta años de carrera. Durante todos estos años ha colaborado con infinidad de bandas de blues como, entre otras, Finnforest, Rauli Badding Someroki, Remu Aaltonen, Eero Raittinen o Pepe Ahlqvist pero, en este caso, presenta su tercer trabajo junto a los Sons of The Desert, que es un disco totalmente experimental y minimalista en el que todos los músicos dan rienda suelta a su imaginación en siete temas instrumentales que contienen influencias de estilos como el rock, la world music o el funk, lo que da como resultado un trabajo que busca nuevos caminos y direcciones en la música sin encasillarse en ningún estilo pero bebiendo de las fuentes antes mencionadas.

Se hace difícil definir en pocas palabras la música que se encuentra en este disco, en el que la guitarra de Jarkka a veces recuerda a la de Peter Green, especialmente al de su LP titulado “The End Of The Game”. En definitiva, éste es un disco que se aleja del blues para ofrecernos nuevos y rutilantes destellos de la imaginación y el buen hacer con que estos músicos afrontan nuevos retos musicales.