Este un disco diferente y original que comunica energía y pasión a cargo de todos los componentes de la banda HeavyDrunk, junto al poderoso e hiriente slide de Watermelon Slim.

El cantante y guitarrista Rob Robinson, conocido por ser también uno de los mejores cocineros de la zona de Tennessee y de realizar la mejor salsa barbecue der la región además de otros platos típicos, ha sabido rodearse de un buen número de músicos para formar la banda HeavyDrunk, unos intérpretes que entienden perfectamente la música y la comida sureña más tradicional para deleitarnos con sus típicos guisos que inmediatamente consiguen que se nos abra el apetito no solo gastronómico sino también musical.

Por su parte Watermelon Slim es un auténtico bluesman que, además de luchar en la guerra de Vietnam, ha realizado los más variopintos oficios como conductor de camiones, vendedor de leña u oficiante en entierros y, por supuesto, también es un destacado musico, pintor artístico y preparar sabrosas comidas. Pero sin duda donde Slim brilla es tocando blues, cantando y haciendo uso del bottleneck con una gran intensidad que hacen de él un genuino músico de blues.

Después de que Rob y Watermelon se encontraran en Clarksdale, surgió la química entre ellos. La unión de HeavyDrunk y Watermelon Slim ha dado como resultado la grabación de este disco con once canciones que destacan por su frescura, originalidad y ese feeling proveniente del sur de los Estados Unidos que poco a poco se está perdiendo en el blues que se interpreta actualmente, pero que músicos como estos saben mantenerlo vivo para deleite del buen aficionado que, sin duda, agradecerá poder descubrir y saborear un disco como este.