Sin duda una de las grandes cantantes de rhythm & blues de todos los tiempos fue Etta James. Su poderosa voz, su carisma en el escenario, su personal puesta en escena y su forma de comunicar con el público hicieron de ella una de las artistas más apreciadas a nivel mundial. Venerada por el público, será siempre recordada con cariño y, para que su memoria siga viva, la compañía Bear Family publica en su colección Rocks, una selección de veintinueve canciones grabadas entre 1955, año en el que debutó como cantante, y 1964.

Nacida el 25 de enero de 1938 en Los Angeles, empezó cantando en el coro de la iglesia local de la mano del Professor James Earle Hines quien se convirtió en su mentor, iniciando poco después su carrera como solista.

Además de adjuntar una cuidada discografía de Etta James realizada por Nico Feuerbach, el disco incluye un extensísimo libreto donde se recoge la última entrevista realizada por Bill Dahl a la cantante ya en sus últimos años. Esta es la tercera entrevista de Bill a Etta y, aunque se quejó de que estaba cansada de contestar siempre a las mismas preguntas y decía que todo lo que le preguntaban se podía leer en su reciente autobiografía “Rage To Survive” publicada en colaboración con David Ritz, finalmente accedió a esta ultima conversación. La entrevista se realizó por teléfono muy pronto por la mañana después de que ella rechazara verse personalmente. Bill tuvo la habilidad suficiente para no hacerle preguntas recurrentes, por lo que esta conversación se convierte en un documento imprescindible para todos los que quieran conocer de primera mano detalles y anécdotas de la vida de esta excepcional artista relacionadas siempre con el campo musical en lugar de extenderse en su azarosa vida personal.

En cuanto a las 29 canciones del disco, constituyen también un impresionante documento sonoro de los inicios de esta excepcional cantante. Rhythm & blues, blues, soul, vintage baladas pop e incluso rock ‘n’ roll permiten descubrir la versatilidad de esta mujer que siempre hizo lo que le vino en gana porque, tal como ella decía, no quería que la etiquetasen en ningún genero musical sino ser ella misma y cantar cualquier canción que le gustara y la hiciera feliz.