Excitante banda de blues entretenida, alegre y vivaracha, que basa todo su peso en el trabajo de su guitarrista Mark Cloutier, ‘alma mater’ del grupo Los músicos escogen bien el repertorio, y ya sabemos la importancia que tiene un buen repertorio en un cd, pues de ello depende muchas veces que el álbum pueda llegar a aburrir soberanamente, o bien divertir a raudales En este caso los Double Barrel Blues Band han sabido conjugar un repertorio animado, vibrante y muy variado, lo que, además de los gustos personales, probablemente se convierte en una razón de peso cuando se valora la posibilidad de comprar algunos discos La banda se califica como un cuarteto de blues y de rock-blues, y desde luego lo son Particularmente me decanto más por este último término, ya que basan toda la fuerza expresiva en la guitarra de su líder Mark, que posee un sonido y una técnica incendiaria y brillante, a base de riffs rocosos y en ocasiones volcánicos En algunos pasajes la banda también juguetea con el jump, en temas de corte más tejano, junto a buenos slow blues como Tin Pan Alley, con el que cierran Bad Bad Feeling, pero en la mayoría de temas se ve claramente que el blues-rock es lo suyo, dadas las características intrínsecas del grupo Como digo, blues-rock sin pretensiones, pero sobrio, efectivo y gustoso, si se puede usar un adjetivo como este para definir la música El segundo disco es más bien una exaltación del propio Mark Cloutier, un trabajo que firma bajo su nombre y en el cual da rienda suelta a su imaginación con diez temas originales, todos ellos instrumentales y, a diferencia del anterior, de estilo más relajado, bluesy y un poquito groove, que finalmente se convierte en una completa exhibición de guitarra para los amantes de este instrumento