Además de ser una gran ciudad conocida por su arquitectura, Chicago produce y da cabida a un sinfín de nuevos valores que quedan atrapados por el blues que se desarrolla en dicha ciudad Este es el caso de Diana Rein que a la edad de tres años llegó con sus padres procedentes de Rumania, con sólo 50 dólares en el bolsilo huyendo del régimen comunista Como sus padres ya tenían afición por el blues y disponían de algunos discos de este género, cuando Diana contaba ocho años la llevaron por primera vez a un club de blues donde pudo subirse al escenario y cantar algunos temas acompañada por la banda local Desde entonces ha crecido como cantante y guitarrista escuchando a Stevie Ray Vaughan y otras figuras del blues En la actualidad Diana Rein alterna sus conciertos entre Chicago y el sur de California siendo ya bien conocida por los aficionados Ahora nos presenta un trabajo donde expone con claridad meridiana su estilo de blues moderno, aunque sin despreciar los cánones estrictos del blues de doce compases, y lo hace con quince temas propios en los que el blues y el rock se dan la mano y se alternan con creatividad Entre las excelentes canciones que forman el álbum cabe destacar el tema, Pure Soul, canción que se convierte en una declaración de amor a SRV y a su legado tejano