Éste es el primer álbum de la trilogía que Cecile Doo-Kingué ha preparado para presentarnos su concepción musical y de la vida En este primer volumen Cécile explora a partes iguales los variados caminos del blues, la roots music o el folk contemporáneo, que se convierten en vehículos idóneos para contarnos sus propias experiencias personales, todo ello a través de una prospección interior y de autoanálisis En un momento en que la producción discográfica está altamente tecnificada, Cécile ha querido transportarnos a las bases de la música más ‘folky’, con una colección de nueve canciones acústicas realizadas en la intimidad de su dormitorio que ella ha convertido en su propio estudio de grabación y lo hace con el simple acompañamiento de una guitarra acústica que ella misma toca en unos monólogos musicados en los que nos cuenta las cosas buenas de la vida, las vicisitudes por la que transita, la belleza y la fealdad humana y muchos otros motivos que a Cécile le preocupan, transmitiendo asi sus propios mensajes de una forma siempre muy particular y subjetiva, permitiéndose incluso cantar un tema en francés